lunes, 7 de diciembre de 2015

Los equipos de operaciones TI deben evolucionar para el éxito de la nube

Para tener éxito en la era de la nube, los equipos de operaciones de TI tienen que cambiar su forma de pensar acerca de la implementación de aplicaciones y la planificación de recursos de TI.


Si bien la tecnología y las operaciones han evolucionado a lo largo de los años, TI siempre se ha centrado en un conjunto de activos propietarios, con una vida útil establecida, que son gestionados por profesionales técnicos. La computación en la nube, sin embargo, está cambiando eso. La nube requiere que los equipos de operaciones de TI adopten el populismo de aplicaciones –o el hecho de que los departamentos de negocio, no solo de TI, están seleccionando y desplegando nuevas aplicaciones. Además, la nube exige que los equipos de TI categoricen los recursos en una escala variada –que van desde lo táctico a lo estratégico– mientras garantizan la coherencia de todas las aplicaciones.

El mayor cambio que la nube presenta para los equipos de operaciones de TI es que permite a las organizaciones llevar a cabo proyectos de TI por su cuenta. El software como servicio (SaaS) y los  integradores externos ayudan a que esto sea posible. Existen riesgos asociados con este cambio, especialmente alrededor de la seguridad, el cumplimiento y la integridad de los flujos de trabajo. Como resultado, las organizaciones de TI tratan de poner fin a esta práctica, pero eso es un error.

Las unidades de negocios continuarán desplegando nuevas aplicaciones en la nube y TI debería tratar de adoptar ese modelo. Para hacer esto, las organizaciones de TI deben separar los procesos de revisión de aplicaciones y los de justificación de aplicaciones. Si la nube y los nuevos modelos de valoración dejan a los departamentos justificar su uso de nuevas aplicaciones, TI debe aceptar esas justificaciones.

A continuación, los equipos de operaciones de TI deben centrarse en las revisiones de  cumplimiento y de seguridad. Estas revisiones deben adoptar dos formas: un documento de política que describe los requisitos para que una aplicación de nube sea desplegada, y un proceso de revisión. Para mantener ese documento y proceso de revisión, los equipos de TI deben realizar una encuesta periódica de los recursos de aplicación en la nube y determinar lo que se necesita para cumplir los estándares internos.

La nube también cambia las operaciones de TI porque introduce recursos tácticos –o recursos que  una organización renta por un período determinado de tiempo– en la planificación de TI. TI ya no depende de la planificación de capacidad para los recursos centrales, las herramientas y el personal. La nube permite a TI abordar cualquier necesidad de negocio temporal de manera más económica.

Para hacer frente a esto, los equipos de operaciones de TI deben revisar las propuestas de aplicaciones pasadas para ver si la nube ofrece una opción más económica que la tecnología de  centro de datos. Ya que las nubes de SaaS y plataforma como servicio (PaaS) desplazan más costos que la infraestructura como servicio (IaaS), revise a profundidad a las opciones SaaS y PaaS durante esta revisión. Mantenga un registro cuidadoso durante el proceso de revisión, ya que son necesarios para el siguiente paso.

A continuación, repase las revisiones de las aplicaciones y los planes de centro de datos para reflejar la disponibilidad de los recursos tácticos. Un buen plan de TI para la nube debe visualizar los recursos en una escala, desde los que son muy transitorios o táctico, hasta los de larga duración y estratégicos. Dado que los recursos se mueven hacia el fin estratégico de la escala, los planes de TI deben especificar cómo poner el soporte técnico en su lugar y asegurar procedimientos rápidos a bordo. La parte final del plan debería medir los recursos del centro de datos con base en los servicios de nube fácilmente disponibles. Al establecer una escala de recursos, también considere el costo de la seguridad y la gobernanza para aplicaciones de misión crítica.

Modelos de despliegue de aplicaciones en evolución para la nube

El último obstáculo al adaptar las operaciones de TI para la nube es la creación de un modelo de despliegue de aplicaciones que funciona a lo largo de ese rango de recursos tácticos y estratégicos. Las aplicaciones a menudo amplían su alcance con el uso, lo que puede requerir un cambio en la escala de los recursos. Tener diferentes requisitos para la implementación y soporte de aplicaciones, sobre la base de los recursos que usa una aplicación, hace el despliegue más difícil. Se necesita políticas básicas para ayudar a los usuarios y TI a hacer frente a un inventario cada vez mayor de recursos. TI debería considerar tres áreas específicas: arquitectura empresarial, DevOps y gestión del ciclo de vida de las aplicaciones (ALM).

Una empresa es una red de interacciones –entre las personas y TI– que soporta las operaciones. TI conecta estos flujos de trabajo, pero a medida que la nube desplaza la responsabilidad de las aplicaciones hacia los departamentos de negocios, el riesgo de desconectar estos procesos aumenta. La arquitectura empresarial implica el estudio de los procesos e intercambios de negocios. TI puede identificar las interacciones de negocios no soportadas por flujos de trabajo de TI, y ser una guía para la seguridad de la información y la gobernanza. La arquitectura empresarial se vuelve más importante con la nube, por lo que el soporte debería ser parte de un plan de nube.

DevOps es un término usado para describir herramientas de implementación automatizada que construyen y mantienen aplicaciones en sus plataformas hospedadas. Sin estas herramientas, las organizaciones dependen de procesos manuales costosos. Algunas herramientas DevOps pueden extenderse a una amplia gama de plataformas en la nube, pero la personalización es beneficiosa. Una estrategia DevOps debería soportar la escala de recursos mencionada anteriormente.

ALM es el paso final. El objetivo de ALM es evolucionar las aplicaciones mediante la imposición de reglas de prueba y de implementación específicas, a menudo a través de software ALM especializado. Muchas empresas incluyen validación de seguridad y de gobierno en sus procesos de ALM, y esto es fundamental para la planificación de la nube.

Hay una serie de pasos para hacer un plan de operaciones de TI amigable con la nube, pero ninguno de ellos debe crear una barrera para la nube. La falta de atención a la planificación puede causar problemas que desacreditarán la nube. Planee ahora, y en vez de eso tenga éxito.Un abrazoi un beso y todo mi csrtiño para ti